Nikki es una preciosa mestiza de Bóxer con Pitbull de unos cinco años aproximadamente, y con nosotros lleva unos cinco meses en la protectora.

Llegó con un miedo terrible a las personas, incluso los primeros días no quería saber nada de nosotros, pero a base de mucha paciencia y amor, la magia empezó a dar sus frutos. Ahora mismo  es un saco de mimos con mucha energía. Es una perra dominante, lo cual estamos trabajando pero posiblemente deba ser hija única en su futura casa. 

Por último vino con alergia atópica a algún tipo de hierba, nada grave pero de lo que hay que estar pendiente. Al tratarse de un cruce de ppp, es necesaria la licencia para su tenencia. 

 

Si Nikki te ha robado el corazón no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo.